Escrito por agustín ruiz-ruano cobo
Jueves, 30 de Julio de 2009 22:09
Periódicamente veo a varios pedáneos. Uno de ellos, el de las Navas, pasó apurado porque él sólo se tiene que apañar una semana cultural. Como no me puedo estar quieto voy y le ofrezco una actividad, una charla de descubrimiento de la Espeleología, a lo que me dice que estupendo que porqué no. Esta fue fijada para el viernes 17 de julio. Lo llamo dicho día y me comenta que está poniendo las sillas, el equipo … y que todo estará listo.
Llego a las Navas a las 20’15 h. y me encuentro a mi pedáneo trabajando todo sudoroso y a unos cuantos chiquillos dándole patadas a un viejo balón en el escaso patio del colegio. Charlando con él, montando el equipo, probando el “pendrái” va pasando el tiempo hasta que llega la hora. Íban y venían los chicos y los mozos del lugar hasta que decidimos comenzar, pues allí el concepto de tiempo no es el mismo que en Priego, que no es siquiera una mediana población -nada más lejos-, pero las cosas suceden con otra ritmo en un medio físico tan próximo y tan desconocido. Poco público pues la mayoría de los habitantes son mayores y la casa es lugar de reposo y refugio, pero el que había me dejó sorprendido por la atención y el interés mostrado. La charla se apoyó en dos presentaciones, una que Antonio Alcalá hiciera en su día y otra que Alex tuvo que preparar para el bloque específico del curso de Técnico I que está realizando. Ya casi a la finalización se fue acercando más gente y pasó de una simple exposición a una conversación entre todos pues no surgían más que preguntas por parte de los asistentes. Bueno un final interesante. En definitiva lo que se hizo fue acercar a un público que vive a 18 ó 19 km. de Priego el mundo de la espeleología y la pasión que sentimos quienes la practicamos, haciéndoles hincapié reiteradamente en que la aproximación a aquella debe estar tutelada y con unos conocimientos mínimos que hay que adquirir a través de un grupo constituido, serio y con rigor como el nuestro. Agradecimiento hacia mí, que representaba a nuestro grupo, por parte del amigo Juan, pedáneo de las Navas, y mi reconocimiento hacia él por ver a una de esas pocas personas que, trabajando por los demás, se las apaña para no decir aquello de esto va a costar tanto o lo otro va a salir por cuanto.
martes, 4 de agosto de 2009
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