Esta mañana, anulada la salida a la Tiñosa por los problemillas médicos de Miguel Forcada, planteé un itinerario por el diseminado de La Poyata. Al principio mi intención era hacer un carril en bastante buen estado y volver, pero, llegados al final del mismo encontramos una espectacular garganta atravesada por una vereda. No lo pude resistir y empezamos un duro ascenso con una pendiente final agotadora.
Una vez en el lugar llamado Cruz de los Panaderos en el que no hay ninguna cruz (sería una buena idea sufragar entre todos una cruz aluminio para colocarla allí) tomamos el bocata ofreciéndonos Maricarmen unos deliciosos dátiles y Rogelio habas frescas, ¿se puede pedir más?
Cuando ya volvíamos por el mismo camino caí en la cuenta de que el descenso sería más interesante por el Cortijo la Era y Peñas Doblas para salir al Salado. Tres conductores habían de sacrificarse y volver por el lugar de subida; lo hicieron Agustín, Leonor y Paco ¡gracias amigos! recogiéndonos puntualmente junto a la antigua escuela del Salado después de un recorrido por la Sierra de Albayate que está exultante, ofreciendo enormes gozos para los sentidos.
Mi idea es programar una salida corta para el domingo 10 de mayo. Ya os informaré.
viernes, 1 de mayo de 2009
01-05-2009 minicrónica ruta La Poyata-El Salado.
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